Issaxo: Ojo voraz / Voracious eye

Anteros, cuerda de arco rota, luchando contra las máquinas del apocalipsis moderno
Piccadilly Circus, Londres

Los Símbolos. Caracas

Bicicleta y sombras. Caracas

Cuadra Bolívar. Caracas

Simón sigue vigente, pendiente

Plaza El venezolano Caracas

Portones verdes. Caracas

Torreta de la Catedral. Caracas

Escultura de Francisco Narváez. UCV
(Arquitecto Carlos Raúl Villanueva). Caracas

Torre del Reloj. UCV
(Arquitecto Carlos Raúl Villanueva), Caracas

Biblioteca Escuela de Ingeniería UCV
(Arquitecto Carlos Raúl Villanueva)
Obra: Fachada vitral de Alejandro Otero

Verde. Jardineras Parque Los Caobos, Caracas

Flor de Taparón. En Caracas

Tronco y flores del árbol Taparón. En Caracas

Sepia luz y sombras. Barquisimeto

...El perro cruzó a la derecha y la señora siguió derecho.

Se alejó por la larga y solitaria avenida, con su vestido negro y blancas mangas cortas...

Tower Bridge. Londres, UK

A la izquierda / Turn Left. Copenhagen

Aula Magna UCV (Arquitecto Carlos Raúl Villanueva) Caracas, Venezuela

Tornillo

Caracas. El Waraira Repano al Nor-este

Superficie minimalista

Fuente. Mannheim, Alemania

Torso rojo. Mannheim, Alemania

Gárgolas. Catedral Kolh, Alemania

Átlas. Frankfurt

Flautista de Amelin. Frankfurt

Batalla. Frankfurt

Berlín Mauer

Woods

Arcos. Berlín

Formas de agua

Alimento prodigioso

Faroles. Lima, Perú

Quito, Ecuador

Arc de la defense, Paris

Sombras sobre rosa. Puebla, México

Dead city. Algún lugar en Wiesbaden, Alemania

Hiper realidad. Berlín

Autobahn rasthof sepia. Alemania

Capicúa

La paloma que murió. Tübingen, Alemania

Bicicletas en escaleras. Sint-Anntunnel.
Antwerpe (Amberes) Bélgica

Yo entre sombras y texturas
Cementerio Recoleta. Buenos Aires, Argentina

París de Cortazar

¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico. (Rayuela, capítulo 1 Julio Cortázar)