06 noviembre 2015

LOS PRIMEROS SAXOFONES PATENTADOS ENTRE 1838 Y 1850. UNA COMPARATIVA.


WILLIAM McBRIDE
Traducción de Marcelo Morante

Tanta información inexacta o incompleta y por consiguiente errónea ha sido publicada sobre el saxofón, y quizás aún más sobre Adolphe Sax, que un examen  objetivo de documentos contemporáneos resultaría una equivocación. Los registros de patentes, por ejemplo, pueden proporcionar detalles muy importantes, pero no debemos ignorar las patentes en sí mismas.
La primera patente de saxofón (Patente Francesa 3226 del 21 de marzo de 1846) frecuentemente ha sido falsificada, y rara vez se ha realizado un estudio comparativo, aunque sólo sea de las patentes de saxofón. El presente artículo está centrado en tres de las patentes de Sax (de 1838 a 1850), teniendo en cuenta que sus trabajos centrados en el clarinete bajo ayudaron a inspirar e influir en el desarrollo del saxofón. Al mismo tiempo, debemos recordar que el desarrollo del saxofón influirá a su vez en su trabajo sobre otros instrumentos. Quizás sólo la existencia previa del clarinete ha llevado a muchos a sugerir que Sax trataba de hacer un clarinete metálico, o incluso un clarinete que tocara a distancia de octava. Tal debate oculta las diferencias esenciales entre las dos familias. No obstante, es cierto que el desarrollo primero del clarinete bajo y posteriormente del saxofón fue muy grande, durante al menos los doce años que transcurren entre 1838 y 1850.
Sax, desde luego, sabía bien lo que era un clarinete metálico. En la propia colección privada de Sax había un clarinete alto de 13 llaves hecho en cobre por Halary.[1] Y lo que es mucho más importante, por su trabajo con instrumentos de madera e instrumentos de metal, él observó que el hecho de que el tubo de un instrumento de viento fuera de madera o de metal tenía poco que ver con el timbre particular de ese instrumento. Por otro lado, Sax descubrió que un tubo cónico ancho tenía unas características acústicas muy diferentes a las de un tubo cilíndrico. Tales conclusiones revolucionarias no fueron alcanzadas de la noche a la mañana, sino que eran más bien el fruto del trabajo de muchos años. En cualquier caso, para Sax, la eventual publicación de una patente no era el final de su investigación en aquella dirección, pero era una concentración necesaria de los resultados prácticos que él había obtenido hasta aquel momento. Además, resulta sorprendente constatar que en sus patentes también trataba de proteger las nuevas líneas de investigación a las que le conducían aquellos resultados.
Sax comenzó su patente de 1846 con una larga disertación sobre la debilidad de otros instrumentos de viento. Declaró que éstos, especialmente en el registro grave, eran demasiado débiles o demasiado ruidosos. Afirmó que el fagot era tan débil que sólo podría ser usado como relleno en el acompañamiento, o para producir ciertos efectos determinados. Sax fue aún más lejos al decir que era bastante inútil en la orquesta durante los pasajes más sonoros. También criticó al oficleido, a menudo utilizado para reforzar a los trombones. Sax afirmó que producía uno de los sonidos más desagradables de la naturaleza, hasta el punto de haber sido prohibido en las interpretaciones y que resultaba todavía más insatisfactorio porque su sonido no era dinámicamente flexible.
Esta dura crítica dirigida al oficleido y al fagot podría haber sido innecesaria si no hubieran existido defectos en los primeros saxofones. En aquellos momentos los instrumentos de viento de tesitura grave eran bastante imperfectos. La crudeza del sonido del oficleido no le permitió empastar fácilmente con otros instrumentos, sobre todo con las cuerdas, a cuyo sonido, según Sax, se acercó su saxofón. Él vio una de sus mejores cualidades en la posibilidad de poder tocar más fuerte o más suave a voluntad, mientras que la melodía conservaba calidad en todo su registro. También poseía una gran potencia sonora.
Obviamente Sax no podía haber comenzado con las características de un sonido y construir con ellas un instrumento. Un acercamiento más plausible sería comenzar a partir de algo ya existente e imperfecto, y remediar los defectos. ¿La chispa de la inspiración saltó al colocar su nueva boquilla de clarinete bajo en un oficleido? Seguramente esta hipótesis se ha convertido con el devenir de los años en una sugerencia bastante prometedora.[2]

EL DESARROLLO DE LAS CAMPANAS Y TUDELES ENTRE 1838 Y 1847

En la patente de clarinete bajo (Patente Belga 1051, del 21 de junio de 1838) la campana es del tipo de las que apuntan hacia abajo (Fig. I). Además, este tipo también es el que se encuentra en la posterior patente de saxofón, concretamente en los dos saxofones más pequeños (Fig. 2 y 3). La emisión de los sonidos en una campana que señala hacia abajo sobre un tubo corto resultaría bastante satisfactoria. Sin embargo, en lo concerniente a las notas graves en tubos más largos, este tipo de campana hacia abajo se muestra muy alejada del ideal. Así, hay en la patente de1838 una alternativa más bien torpemente dibujada (Fig. 4) que tuerce hacia arriba y hacia adelante. Esto fue desarrollado de forma más eficaz por Kastner tal y como mostró en 1847 (Fig. 5).[3] Para entonces, esta forma estaba siendo empleada en ciertos tipos de saxofones (Fig.  6).
Cuando Sax dibujó la campana alternativa para su clarinete bajo protegía futuros desarrollos. Fue cuando afrontó el problema de acomodar el tubo largo del saxofón cuando tuvo la oportunidad de usar aquella campana según la forma modificada. El resultado fue un paso definitivo hacia la forma actual.
La semejanza en la forma de los tudeles de dos de los saxofones de la patente de 1846 (Fig. 8 y 9) y la del clarinete bajo en la patente de 1838 (Fig. 7) es asombrosa y no puede ser una simple coincidencia. Sin embargo, parece improbable que tales saxofones fueran realizados en cantidades significativas en una fecha tan temprana como 1847, ya que Kastner todavía no había mostrado ninguno de sus tudeles para saxofón. La forma del tudel de saxofón alto que él enseñó (Fig. 10) era un desarrollo del saxofón Nº 7 que aparecía en la patente de 1846 (Fig. 11). El tudel de alto-tenor de Kastner parece algo apretado (Fig. 12; el mismo Sax no parece que fuera el autor de los nombres dados por Kastner en su P1ate XXV: mi bemol tenor-barítono, si bemol alto-tenor). En cualquier caso esta forma no sobrevivió durante mucho tiempo.
Estos pequeños cambios en la forma general fueron confirmados en los catálogos comerciales de Sax. Estas modificaciones son importantes en cuanto a la comodidad física del intérprete, a la facilidad de fabricación y también al aspecto estético.

EL DESARROLLO DE FAMILIAS HOMOGÉNEAS, DE 1838 A 1846

Durante el tiempo que transcurrió entre la primera patente de clarinete bajo y la primera de saxofón, Sax concibió la idea de que el sonido característico de un instrumento en particular podría ser asimilado por una familia completa de instrumentos que comprendería desde el saxofón bajo hasta el soprano. En la patente de clarinete bajo de 1838, menciona los modelos de contrabajo y de “Bourdon”, aunque en los dibujos aparece representado un bajo. Añade que simplemente cambiando las campanas       (Fig. 1 - 4) el instrumento podría bajar su afinación a Do, en vez de la afinación en Mi original. Haciendo el tubo todavía más largo se podría conseguir el Sib grave, la misma nota que se podía obtener en el saxofón bajo descrito en la patente del saxofón. Por suerte para los oídos afinados, añadió que también podría cambiar las posiciones de las llaves y de los agujeros para afinar cada nota. En esos momentos todavía no había concebido la idea de crear una familia alternando instrumentos en Mib y Sib.
En la Patente Francesa del saxofón de 1846 la familia es algo más grande, aunque no se dan demasiados detalles. A menudo ha sido mal interpretada, por lo que ofrecemos aquí íntegramente lo que en ella se decía (en francés en el texto original):

“Description & nomenclature de divers individus de la famille des Saxophones.
Nº I. Saxophone en mib tenor tout ferme: si en mib fait re en ut.
Nº 2. Saxophone en ut, descendant au sib dans son ton. Le meme instrument se fait aussi en sib & descend par consequent en lab qui fait sib dans le meme ton.
Nº 3. Saxophone en sol contrebasse; on peut aussi le faire en lab.
Nº 4. Saxophone en ut Bourdon, on peut aussi le faire en sib (un ton plus bas).
Les Saxophones Nº 5, 6, 7 & 8 font dans les memes tons que les prededents a l'octave superieure.”

Traducción del francés: “Descripción y nombres de los miembros de la familia del Saxofón.
Nº 1. Saxofón tenor en mib: un si en mib equivale a un re en do.
Nº 2. Saxofón en do, puede bajar hasta el sib en su tono. El mismo instrumento se construye también en sib y por lo tanto puede bajar hasta un lab que equivale a un sib en do.
Nº 3. Saxofón contrabajo en sol, también podemos fabricarlo en lab.
Nº 4. Saxofón Bourdon en do, también se puede hacer en sib (un tono más bajo).
Los saxofones Nº 5, 6, 7 y 8 se construyen en los mismos tonos que los anteriores pero en una octava superior.”

Pese a que hay aproximadamente catorce modelos posibles dentro de los límites de esta descripción, sólo tres son citados y, lo que resulta más llamativo es que sólo dos son dibujados con las llaves. El Nº 2 obviamente sería el modelo de bajo, como se sobreentiende por aparecer citado entre el tenor y el contrabajo. Parece probable que cuando Sax realizó las patentes de 1838 y 1846 la familia todavía había sido poco perfeccionada, por lo que existe una falta enorme de información sobre los otros instrumentos.



CRITERIOS BÁSICOS PARA LAS LLAVES Y LA BOQUILLA, 1846

En cuanto a su clarinete bajo se refiere, Sax intuyó que un aspecto importante de su construcción era el empleo de agujeros grandes que permitirían al instrumento sonar más fácilmente. Desde luego que no fue el primero en pensar que era importante relacionar el diámetro de un agujero con el diámetro de tubo que correspondía a este mismo agujero. Donde estos agujeros fueran demasiado grandes o estuviesen demasiado lejos de los dedos del instrumentista tendría que utilizar zapatillas acolchadas y llaves. Con su amplio calibre cónico, el saxofón también necesitó agujeros grandes, y como los agujeros debían ser dispuestos según las leyes acústicas que gobiernan el tubo, las llaves se convirtieron en indispensables. Para el clarinete bajo y el saxofón el resultado fue el mismo: todos los agujeros serían abiertos y cerrados por llaves, ninguno por contacto directo del dedo del instrumentista con el agujero.
Si bien la boquilla del saxofón tiene algunas semejanzas con la del clarinete, la descripción que de la misma hace Sax aporta datos que contribuyen a aportar mayor claridad: “ ... un bec a anche simple dont l'intérieur très évasé va en se rétricissant à la partie qui vient s'adapter au corps de l'instrument”. (Traducción del francés: "…una boquilla de ancho simple con un interior muy ancho que va disminuyendo para adaptarse al cuerpo del instrumento").
En la parte “Descripción de la boquilla” Sax declara que esta boquilla (Fig. 13) es para el modelo de saxofón bajo, aunque se puede hacer en tamaños diferentes para otros saxofones. Una vez más, Sax trataba de proteger las posibles líneas futuras de desarrollo.

DESARROLLO TÉCNICO, DE 1846 A 1850

En 1850 Sax solicitó una segunda patente de saxofón, esta vez para su exportación a Bélgica (Patente Belga 5469 del 7 de diciembre de 1850). La portada contiene un error curioso: habla del saxofón como instrumento patentado en Francia el 22 de julio de 1848. Debería poner 1846. Sin embargo, ésta tampoco habría sido la fecha de uso, pero sí la del artículo legal. En cualquier caso, comúnmente se había supuesto que la patente belga era idéntica a la francesa de 1846. Como muestra la
Tabla 1, no es así. Sólo la primera parte es la misma en ambas patentes (aunque hay dos cambios de palabra que obedecen a razones puramente gramaticales).

TABLA 1
Comparación de las distintas secciones de las dos primeras patentes del saxofón
La patente de 1846 contiene:
La patente de 1850 contiene:
“Exposición”
“Exposición”
“Doigtés” (digitaciones para dos saxofones)
“Memoria Descriptiva” (general)
“Descripción de la Boquilla” (saxofón bajo)
 
“Ilustraciones” (8 saxofones, 2 con llaves)
“Ilustraciones” (4 saxofones, todos con llaves)
 
“Capítulo de digitaciones” (6 saxofones)

La patente de 1850 no sólo muestra un desarrollo considerable del saxofón en sí mismo, sino también, de su familia. Sax, describió detalladamente sólo dos instrumentos en la patente de 1846, que han sido marcados con asteriscos en la Tabla 2. Los nombres fueron añadidos o cambiados en la patente de 1850 debido, entre otras cosas, a que la forma general de muchos saxofones había cambiado, como claramente se puede ver en las ilustraciones (Plate XXII, XXIII). Sin embargo, el tenor de 1846 en su forma general, se parece al barítono de 1850 (Fig. 14 y I5), y además, el registro y el diapasón son idénticos. No obstante, el barítono de 1850 era todavía muy diferente del tenor de 1846.
Ciertas posiciones son diferentes. La nota fa agudo se obtenía como fundamental en el registro grave en el instrumento de 1846 mientras que en el de 1850 se obtenía como segundo armónico en el registro agudo. Indudablemente  ambas posiciones podrían ser usadas en uno u otro instrumento dependiendo del pasaje musical, aunque probablemente las citadas eran las que aportaban mayor precisión.
Aunque los dibujos no sean muy minuciosos, está claro que ciertos aspectos técnicos han sido modificados. Un determinado número de agujeros parecen haber sido trasladados, seguramente aquellos que estaban más cerca de la apertura de la campana. Esto cambiaría la exacta afinación de las notas correspondientes. Había seis secciones de tubo en 1846 por sólo cinco en 1850, eliminando la junta entre las dos manos. Esto facilitaría el montaje de ciertas partes de las llaves y obviamente significaría soldar menos. La sección de campana del modelo de 1850 es más corta que en la de 1846; el cambio fue acomodado en la sección de unión, permitiendo de nuevo un montaje mejorado de las llaves.
Los cuatro semitonos del registro agudo fa’, fa #’, sol’ 'y lab’ se obtenían en el modelo de 1846 por el lado izquierdo, mientras que en el de 1850, el sol’ se obtenía con una llave situada en el lado derecho. Este arreglo permite mayor flexibilidad, aunque todavía estaba lejos de la comodidad ideal. Los dos semitonos inferiores, mib y re, se obtenían con llaves simples montadas sobre la sección de la campana, pero dotadas de largos mecanismos para proporcionar una acción mejorada. La zapatilla de una de las llaves de octava situada al final de la curva en el modelo de 1846 se deterioraría más rápidamente como consecuencia de la condensación que se reúne en aquel punto. Dicha llave no aparece allí en el modelo de 1850. El final estrecho del tubo es doblado en  forma de “U” de dimensiones bastante diferentes a las de 1846. La razón de esto, al menos en parte, es presentar la caña a los labios del intérprete en un ángulo diferente. Esto haría que el enfoque del intérprete fuera más horizontal, facilitando así el control de la caña. En general, el saxofón barítono de 1850 parece mucho más lleno de gracia, en gran parte como resultado de una campana diferente. Quizás, sin embargo, esta reforma fue hecha sólo para mejorar la afinación y para conseguir una dirección más conveniente en la emisión.

SURGE LA FAMILIA DEL SAXOFÓN, DE 1846 A 1850

La familia en la patente de 1846 (P1ate XXII a) se parece muy poco a la actual. Aparte de los dos saxofones dibujados con llaves, el texto da poca información sobre otros miembros de la familia. Si asumimos que esos otros miembros realmente existieron en aquella época, con toda probabilidad sufrirían desarrollos y no se fabricaron en grandes cantidades.[4]
Mientras que el dibujo de la patente de 1850 muestra sólo cuatro instrumentos (P1ate XXII b), en la tabla de digitación se citan seis. Las formas y nombres dibujados son esencialmente los mismos de hoy. La desaparición  del Bourdon de1846 y del Contrabajo, unida a la incorporación de los cuatro saxofones más agudos, sugiere un nuevo énfasis centrado en los instrumentos agudos.

TABLA 2
Comparación de las familias del saxofón tal y como se nombran y numeran en las patentes de 1846 y 1850
Saxofones en la patente de 1846
Saxofones en la patente de 1850
Nº 8                    -------------------
-----          Agudo (“Aigu”)
Nº 7                    -------------------
Nº 1          Soprano
Nº 6                    -------------------
Nº 2          Alto
Nº 5                    -------------------
-----           Tenor
Nº 1*                  Tenor
Nº 3           Barítono
Nº 2*                  -------------------
Nº 4           Bajo
Nº 3                    Contrabajo
-----
Nº 4                    Bourdon
-----

EL “OFICLEIDO CON BOQUILLA” Y EL PRIMER SAXOFÓN

Hay un único saxofón en la Tabla 2 (concretamente el Nº 2 de la patente de 1846) que es descrito pero no se le da un nombre (Plate XXIII a). Este modelo de bajo tiene pocas semejanzas con el bajo dibujado en la patente de 1850 (P1ate XXIII b). Más bien creemos que este modelo de bajo de 1846 debió ser un instrumento similar al llamado “ophicleide-a-bec” (en la Revue et Gazette Musicale de Paris, 13 de marzo de 1842, p. 99). El tubo se acerca a la boquilla y no tiene que ser doblado tanto, o al menos no tiene que ser enrollado de la misma manera como pasaba con muchos oficleidos de este período (P1ate XXIII c). Sin embargo creemos que, al menos superficialmente, el saxofón bajo de 1846 se parece a un oficleido.[5] Esta semejanza es limitada si lo comparamos con la forma general; simplemente es el resultado lógico obtenido al curvar el tubo del instrumento sobre sí mismo. Se emplearon mucho unas barras largas que recorrían el instrumento generando sistemas de llaves muy avanzados para su tiempo. Esto era debido simplemente a las grandes distancias existentes entre los agujeros. Prácticamente todos los agujeros eran demasiado grandes para ser tapados con un dedo humano. En total había veinte llaves en ambos modelos, pero la extensión era ligeramente diferente. El modelo 1846, afinado en Do, tenía un ámbito que comprendía desde el Sib grave hasta el Re# agudo, mientras que en el modelo de 1850 comprendía  desde el Si grave hasta el Fa agudo. En vez de las dos llaves de octava posteriores, había tres en el modelo 1846, presumiblemente para facilitar la emisión de la octava, aspecto que  no era igual en el modelo de 1850. Seguramente para hacer cualquiera de estos dos saxofones se requería un fabricante muy experto para aquella época. Además, si la primera inspiración de Sax había sido colocar una boquilla de clarinete bajo sobre un oficleido, el modelo de 1846 muestra una evolución considerable. Del mismo modo, entre el modelo de 1846 y el de 1850, hay un desarrollo de una no menor importancia.
Muchas consideraciones relacionadas con los primeros saxofones fueron obviadas hasta la patente de 1846. Posteriormente muchos detalles sufrieron modificaciones. El saxofón todavía estaba siendo desarrollado en el momento en que apareció la primera patente y Adolphe Sax fue el responsable de estos acontecimientos durante un período de tiempo considerable. Entre 1838 y 1850, el 'ophicleide-a-bec' nació, su forma fue modificada y se perfeccionó. Alrededor de éste se construyó una familia de saxofones. Y todavía hoy, aunque quizás imperceptiblemente, la evolución de los saxofones sigue.
Finalmente, hago extensiva mi gratitud al personal de las oficinas de patentes belgas y francesas, donde las patentes citadas son actualmente custodiadas: Service de la propriété industrielle et commerciale de Bruselas  e Institut Nacional de la Propriété Industrielle de París.



[1] Catalogue de vente du Musée Instrumental de M Adolphe Sax, París, 1877, instrumento nº 50.
[2] Philip Bate, “Saxophone” en el Grove, 5ª edición. Wally Horwood, Adolphe Sax 1814-1894, Bramley, 1979, pág. 31.
[3] Georges Kastner, Manuel Général de Musique Militaire, Paris, 1848, Pl. XXV, fig. 5. La dedicatoria está fechada el 10 de diciembre de 1847. Mientras que una comparación de las ilustraciones de Kastner con los dibujos de las patentes resulta justificable, debemos tener en cuenta que la poca calidad de los dibujos de Kastner no nos permite realizar un análisis detallado. Además tienen un problema añadido con la orientación de los dibujos: o a su alto y alto-tenor se les ha dado la vuelta para que resulten más claros, o Sax diseñó modelos de saxofones para zurdos.
[4] Malou Haine, Adolphe Sax, sa vie . . ., Brussels, 1974, p. 127. En la bancarrota de 1852 de Sax, había en sus talleres aproximadamente 19 saxofones en Lab, que podrían ser los primeros modelos de contrabajo. M. Haine e I. de Keyser, Catalogue des Instruments Sax, Brussels, 1980, pp. 235-268. Pese a existir aproximadamente 400 instrumentos conservados en colecciones públicas y privadas, la lista no pretende ser exhaustiva.
[5] Catalogue de vente (ver Nota 1), pp. 5, 6. La colección personal de Sax contiene un sorprendente número de serpentones y oficleidos fabricados por otros constructores. La consideración más importante es constatar que muy pocos de estos instrumentos fueron construidos por él mismo. Había seis serpentones y once oficleidos. Dos de los oficleidos eran modelos de bajo. Uno de los serpentones (concretamente el Nº 69) resulta particularmente interesante ya que en el catálogo aparece con un sistema de llaves que el propio Sax incorporó.

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